1/4/08

Taller: “ El día después”

Jueves 20 Marzo 2008 en 12:39 pm - 14 Aniversario Renacer Tandil

Conclusiones del Taller: “ El día después” realizado en el “14º Aniversario Renacer Tandil” por el Grupo Renacer Monte Grande - 16/17 de febrero 2008 Hoy vamos a hablar del día después, y ya todos sabemos a que día particular nos estamos refiriendo, ya que desde ese día han cambiado nuestras vidas sumiéndolas en un dolor indescriptible con palabras. Solamente aquellos que viven esta experiencia tan trascendental saben a que tipo de dolor nos referimos, por lo tanto no es necesario ahondar en palabras sobre este tema, pero sí sería interesante agregar que si bien este dolor, este sufrimiento, es tan intenso que destruye todos nuestros proyectos de vida, nuestros anhelos, tambalea todo nuestro entorno social y familiar, etc. Y nos sumerge en un estado de permanente depresión sin poder vislumbrar un horizonte, una esperanza, a punto tal que llegamos a pensar muy seriamente en la forma en que podríamos reencontrarnos con aquellos hijos que han partido.
Todas estas emociones y sentimientos que afloran en nuestra conciencia, que son totalmente natural en los primeros momentos del duelo, muchas veces nos llevan a pensar que podríamos estar perdiendo la razón, pero esto no es así, como dijera Paco Bretone; “…perder un hijo no es un enfermedad…” lo cual quiere decir que esto no nos deje muy mal parados frente a la sociedad, y es aquí donde tenemos que hacer hincapié si es el ámbito donde queremos desarrollar el día después. ¿ y porqué este título…? Simplemente porque no tiene ningún significado útil para recuperarnos de nuestro dolor. Tocar temas como”…si yo hubiera hecho esto o aquello, nada hubiera sucedido…” este tipo de hipótesis las henos escuchado muchas veces en los Grupos Renacer, pero no cambian los hechos, aquello que pasó ya pertenece al destino y más allá de la creencia o lo personal de cada uno, e la existencia de un destino premeditado, aquí nos refreímos como destino a aquello que pasó y no podemos modificar. Y frente a esa realidad la pregunta que surge es: “ ¿ qué voy a hacer con esto que me sucedió? “ como dice Gustavo Berti: “ …una cosa nos sucede (la muerte de uno o más hijos) y otra muy distinta es aquello que yo puedo y/o debo hacer con aquello que me pasó”. Como vemos aquí, en vez de ser las víctimas de un suceso trágico, nos pone ante la responsabilidad de elegir que actitud vamos a tomar de aquello que nos pasó. Esto es de suma importancia… reconocer nuestra capacidad de elección, ya que aunque no hagamos nada frente a esto, es una elección conciente o inconsciente. Como dice Víktor Frankl “ el hombre puede perderlo todo, incluso su libertad, pero nunca, bajo ninguna circunstancia, puede perder su capacidad de elegir que actitud adoptar frente a las circunstancias…” Frente a esta realidad tenemos que preguntarnos: “… qué cosas podemos cambiar para recuperarnos de este dolor…?”. Sabemos que es algo difícil pero no imposible., y para argumentar esto nos basta mirar en los grupos Renacer o gente que ha pasado por lo mismo y han logrado recuperarse emocionalmente, recuperarse en plenitud con un nuevo sentido de vida, gente que habla con una convicción de aquellas cosas que siente, que a veces pareciera increíble pero lo han logrado, han pasado por el mismísimo infierno que todos conocemos, y hoy siente la vida de otra manera, mucho más humana, mucho más espiritual… cosas difíciles de transmitir en palabras, pero no difíciles de detectar en la mirada, en el abrazo fraterno y la sensación de paz y de armonía que nos transmiten. Para lograr este estado de paz y armonía es necesario saber que contamos con todo el potencial de nuestro espíritu, ya que es de ahí de donde empezamos a sentir ( que no es lo mismo que creer) ciertas certezas que antes nos parecían utopías, por eso es tan importante la comunidad e los grupo RENACER ya que éstos no son grupos de creencia sino grupos de vivencias, ya que todo lo que se habla es lo que genera el corazón. Es la intención de este Taller tratar de ampliar nuestro horizonte con respecto a la muerte de nuestros hijos, ya que Ellos no pudieron venir a este mundo a arruinarnos la vida. Es Grupo Monte Grande les agradece su participación en este Taller esperando que este material les pueda servir de ayuda en este camino que recorremos juntos.Reflexión de Ailín, mamá de Sabina:
El día después es una continua lucha con uno mismo, para descubrir un nuevo horizonte que nos ayude a comprender el porque de las cosas que nos suceden. Bregar con los miedos, la desesperación, la angustia, la inseguridad y ese vacío existencial que nos abruma. Toda nuestra vida, la que teníamos hasta ahora ya no nos sirve, tendremos que abrirnos paso de entre las ruina, recoger nuestros pedazos y seguir adelante. Mucho de nosotros descubrimos que no somos solo seres físicos, que dentro del cuerpo que ocupamos hay un espíritu, mejor dicho somos un espíritu dentro de un cuerpo, un gran espíritu que nos incita a continuar de una manera nueva, descubrimos además que hay otra forma de vida, en otro plano de existencia, una vida espiritual que nos ayuda a continuar de algún modo la conexión con nuestros hijos. Para ello debemos saber, y además sentir que lo que llamamos Muerte es solo una parte mas de la vida, que el aquí y el ahora e solo una pequeña porción de nuestra existencia, que esta vida terrenal es solo un tránsito, un pequeño paréntesis en la eternidad. Por alguna razón que hoy no podemos comprender, nuestros hijos se han adelantado. Dicen que la vida es una escuela en la que hemos venido a aprender. Seguramente la partida de nuestros hijos forman parte de nuestro aprendizaje, lamentablemente, aprendemos del olor y la dificultad. Sui aceptamos los hechos con amor podremos trascender este dolor con sabiduría y habremos descubierto el camino hacia la superación, sin olvidar que al final de la tarea, los alumnos egresaos nos esperan con os brazos abiertos, para que continuemos juntos el camino hacia la Eternidad.

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